Seinfeld, riéndose de nosotros
Esta página tiene casi la misma ideología de cómo este mítico comediante describe a su programa (“un show acerca de nada”) que fue emitido en la década de los 90 con un éxito arrasador.
¿A qué se refiere cuando dice que esta sitcom era acerca de nada? Es que en eso es lo que se basa para matarnos de risa, de la propia nada, donde surgen toda clase de situaciones en la cotidianeidad en la que vivimos y eso se retrata en cada uno de los personajes que conforman esta serie.
Taquillero si los había, pocos saben que Seinfeld es la serie más rentable de la historia de la televisión, habiendo generado unos 2700 millones de dólares desde su culminación en 1998. Jerry ya había acumulado una fortuna suficiente para poder subsistir por el resto de la eternidad, llegando hasta un punto extremo de rechazar una oferta de la compañía televisiva NBC de 90 millones de verdes, unos 5 millones por episodio (sabiendo que Charlie Sheen pide en la actualidad 3 millones por episodio para poder continuar en Two and a Half Men) convirtiéndolo en la persona que ha rechazado el mayor monto de dinero en la historia de la humanidad, ya posee dos records mundiales, lo de ídolo ya no lo quita nadie.
Los personajes principales son cuatro, todos interactúan en la mayoría de las veces dentro del departamento de Jerry, ya mencionamos antes, es un comediante de stand-up que hace de el mismo, lo acompaña su mejor amigo George Constanza, un enano, calvo y fracasado que es más quisquilloso y detallista de lo que debería ser, con un status de enano, calvo y fracasado que además depende un tanto de sus padres.
Aquí abajo una escena memorable que describe mejor que nunca a lo que me refiero:
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Elaine es otra de las habitúes, la actriz Julia Louis-Dreyfus (que la teníamos fichada los últimos tiempos en The New Adventures of Old Christine) la interpreta carismática y de por sí muy simpática, es un ejemplo de que puede existir amistad después de la matraca, ella es la ex de Jerry.
Después está Kramer, el vecino de enfrente que es el que se lleva todos los aplausos, haciendo una comparativa de la popularidad de este, sería el Don Ramón de El Chavo, un tipo sumamente excéntrico que junto con los gestos que realiza y su tono de voz lo convierten en un blanco fácil para ser el favorito de todos. Si el show se llamará Kramer en vez de Seinfeld, pocos protestarían.
Este personaje resumido en una escena. En el relata épicamente la locura que supuestamente tuvo que pasar para rescatar un dedo meñíque. Capo:
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Se adueñaron en particular de las situaciones más comunes y poco habladas de nuestro día a día y lo llevaron al ridículo de una manera única. Como por ejemplo, en este capítulo y en esta escena por sobre todo explica mejor lo que digo: planean una competencia de “abstinencia manual”.
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Diálogos dotados de una espontaneidad tan hilarante que califican a esta serie indudablemente en la cima de toda esa montaña de sitcoms que andan dando vuelta actualmente y de las cuales destacan varias pero hoy me toco hablar de el papá de todas ellas.
Para concluir, así como terminan la mayoría de los episodios, Seinfeld demuestra sus habilidades de monologuista y nos habla de una verdad absoluta e indiscutida:
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