Padre e hijo van a concierto juntos por primera vez
A menudo solemos escuchar a nuestros padres decir: “No entiendo la música que escuchas” o “Lo de antes era música de verdad” entre otras millones de frases que consideramos características de la tercera edad y nos llevan a frases como: “Este viejo no entiende nada” o nos preguntamos: “¿Qué escuchaba este cuando era joven?” y todo esto es un condimento más en la eterna lucha entre los padres y sus hijos adolescentes “rebeldes”.
Ahora bien, planteemos la siguiente situación: Anuncio de un concierto de rock gigante, pensamiento del joven: “Cool ¿será Kiss, Motorhead o tal vez Ozzy?”. Pensamiento del padre: “¿Qué será ahora?” (Con actitud de “oh shit”) hasta el momento es el típico procedimiento de todos los conciertos anteriores, pero agreguemos una variable nueva: El artista en cuestión es, nada menos, que el mítico Sir Paul McCartney, un artista que traspasa generaciones, aquí los pensamientos cambian. El del joven ahora solo es: “Chíaaa Paul McCartney” y el del padre es “Oh my God, no lo puedo creer, esto no puede ser real, hace 50 años que sueño con este día”.
Por primera y única vez en la vida, padre e hijo, se ponen de acuerdo para ir a un concierto de rock, (en algunos casos también se puede incluir al abuelo, si es que aun continua con vida). Como el padre ya está un poquito mayor para ir a campo y permanecer de pie por mucho tiempo entonces, ambos, deciden ir a la gradería para poder sentarse cómodamente.
Desde la salida de casa, el camino al estadio, la ubicación y los momentos previos al inicio del show “lekaja” le cuenta al “cachorro” las innumerables anécdotas e historias de los Beatles y en especial las de Paul, por ser el personaje de turno.
Al empezar el show, la emoción en los ojos del viejo no se van a poder esconder y es que ver a tu papá de 60 y pico años sentirse como un pibe con juguete nuevo y esa sensación de compartir este tipo de cosas con él no tiene precio, al final el viejo gasta casi todo su dinero en posters, remeras y demás recuerdos con los cuales va tapizar la sala de su casa y mostrárselos a todo aquel que lo visite agregando la frase: “ Me fui con el nene al concierto de Paul McCartney” llenándose la boca de orgullo. Todo esto no se compara con nada en el mundo.
Para finalizar el hijo tiene un nuevo concepto sobre su padre y se le viene a la mente aquellas frases de la canción de Piero que decían: “Es un buen tipo mi viejo” y “yo soy tu sangre mi viejo”.
Sobre el autor
Luis Rios ¿Se acuerdan del chismoso ese que murió? Ese no soy. Escribo lo que pienso, si no te gusta no lo leas, el único que puede censurarme es Vidal. Seguíme en @nosoyunvampire
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