Keane en Paraguay: porque pega emocionarse
Antes me acuerdo que escuchaba mucho la radio, hace cuatro años más o menos, había una emisora que pego fuertísimo en mi adolescencia, de un tiempo a esta parte la deje de escuchar, seguro es porque ya pase esa etapa de confusión hormonal o de verdad esa radio se volvió una caca. Como sea, escuchaba mucho y sonaban muchos grupos que ni pensaba que pisaran alguna vez el país, mi visión era pesimista ya desde la inconsciencia.
(vía: zoom.ultimahora.com)
En ese entonces sonaba Keane, un grupo de primera categoría, clase A, demasiado renombre, demasiado para este país, ya pedía mucho, nos teníamos que contentar con Lalo y los Descalzos cada fin de año en Checho’s. Era eso o empezar desde aquel entonces a ahorrar para viajar a la Argentina o Brasil si quería alguna vez ver a esos grupos que tantas veces los escuchaba que ya no diferenciaba si me gustaban o no, por el método de repetición me terminaron gustando casi todos.
Este fue uno de los pocos grupos que me terminaron gustando por aquel método y puedo sentirme agradecido de ello, porque si no hubiera sido por tantas horas escuchadas de todos sus hits radiales, no iba a ser partícipe de este acontecimiento. Este grupo pasó la prueba de colador en mis oídos, merecían el dinero que les pague por mi entrada para verlos.
Keane carece de guitarras por lo que la indiferencia de los trü se hizo sentir… o tal vez no, solo abandonaron por una noche sus remeras negras y optaron por una noche las camisas de tonos claros y remeras a raya con cuello, bien acordes a la ocasión. Ya basta, dejémonos de juego previo y vayamos a lo que de verdad importa:
(vía: @natidesouza)
Se vino la banda de Tom Chaplin a nuestro país y dieron un conciertazo en el Jockey, todas las cosas buenas que te vengan a decir tus amigotes sobre lo bueno que estuvo, van a ser probablemente por estas tres razones siguientes:
1) Tanto la instrumentación como la voz de Tom, todo, TODO, suena igual de perfecto que en sus discos. No hay nada que agregar ni quitar ahí. Son unos señores músicos y no se dan muchas vueltas para brindar una perfomance impecable a nivel sonoro. Daba para cerrar los ojos y dejarse llevar por el momento, pero no se podía porque no falta nunca el payaso que te pincela por detrás.
2) Se tocaron todo y más de lo que se les pudo pedir. Lo mejor de sus cuatro discos en un setlist de 23 canciones que incluyo dos bises, uno esperado por todos y el otro de postre.
3) Hay músicos que vienen acá y se ponen la albirroja y dicen que somos el mejor público de la Vía Láctea solo para cumplir, a estos muchachos se les notó la emoción de tocar para nosotros, eso es algo que se siente y se aprecia de sobremanera. El cachetón ya no tan cachetón de Chaplin (estaba haciendo la dieta de la luna, según leí por ahí) se sorprendió por la cantidad de asistentes y lo bulliciosos que eramos. Él ni enterado de nuestra existencia (“I didn’t know that you were so much” creo que atino diciendo en un momento dado de la noche).
Con “Baby Missiles” de The War on Drugs hacen su aparición sin mucho preámbulo Tim Rice-Oxley, Richard Hughes, Jesse Quin y al otro que ya lo mencioné cuatro veces antes. Se tocan “You Are Young” de su nuevo disco Strangeland y la conexión por Wi-Fi con su público empezaba a surgir…
Armaron el listado de temas de manera tal que cada persona espectadora se quede con su momento favorito de la velada, le siguió “Bend and Break” desatando las primeras voces de gallito por parte de los hombres que intentaban igualar el canto de Tom, con catastróficos resultados que fueron opacados gracias al propio Tom que cantaba más fuerte que el resto, por suerte.
Hubo lugar para los saltos (“Spiralling”) y la coreada masiva, oh si, “Is It Any Wonder?” y “Crystal Ball” fueron los temas que se encargaron de eso con mucho gusto. Así como también hubo lugar para la conmoción, el pirí de gallina, como te guste llamar a esa sensación única que se vive al vivir momentos únicos (valga la redundante). Llenaron esas sensaciones indescriptibles temas como “Everybody’s Changing” y “A Bad Dream”, lo mejor: guarde registro de ambas, vean.
Se sucedían los temones, uno tras otro, como la alegre “On the Road” y el single “Silenced by the Night”, ambas del disco nuevo que se vino a vender para acá, todo ello se mezclaba sin problemas con temas emblemáticos de la banda como lo son las favoritas “Somewhere Only We Know” y “Bedshaped” que cobró aún más emotividad de la que ya tenía de por sí al ser cantada por miles al unísono.
Sabemos levantar a artistas internacionales cuando estamos entre muchos, esta vez nos tocaron estos originarios de Battle que prometieron volver, solo el tiempo nos dirá si son como los demás o valen la pena para tener algo más serio con ellos. Nos dejaron una buena impresión, ya me dieron ganas de presentarles a mis padres.
¡Larga vida a Keane!
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
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Este comentario es perfecto para esta espectacular banda. Los definiste muy bien, realmente es un sueño haberlos tenido en nuestra tierra. Ellos quedaron muy emocionados, contentos . Hemos hecho todo lo posible por que se lleven una buena impresion de todos los paraguayos, y así fue. El cartel que preparamos para recibirlos frente al hotel fue comentado con Tom en la rueda de prensa, las que hicimos vigilia por mas de 8 horas frente al hotel esperando la salida de ellos , no fue en vano. Richard salio, hablo, besó, salimos en la foto con él, recibió regalos, hablo en guaraní, casi 1 hora solo con este maravilloso ser humano, luego salio Jesse un poco tímido, pero muy amable con una sonrisa preciosa, sacamos muchas fotos con él tambien, le regale una remera con los colores de Paraguay y con el escudo en el centro, ayy un amor, gracias me dijo. Le regalamos remeras de clubes, quepis con el escudo, musica paraguaya en el arpa, bombones Ferrero Rocher, equipo de terere, chipitas de ña Eustquia, que comieron en el aeropuerto los 4. Y nos dijeron is very good!! Tambien demostramos civilidad nadie se sobrepasó en emociones, aunque varias lloraron, jeje. Nos han tratado como Ladies, pues son unos Gentlemans. Richard como siempre una calidez de persona, atencioso, ñe’engatu y curioso de las costumbre nuestras. En fin quedamos mas que contentas y contentos todos los que tuvimos la bendicion de intercambiar palabras con ellos, ahora esperar el Retorno, porque le tomamos la palabra. AHH en fin muchas emociones juntas.
Excelente concierto! Y estoy muy de acuerdo con lo expresado en este articulo! Solo quiero acotar algo. Para cierta prensa local, que quieren minimizar estos conciertos, dicen que hubo menos de 20 mil personas. Cualquiera que estuvo en el concierto se da cuenta que hubo muchísimo mas que eso!. Pero como son sensacionalistas, y quieren vender otra cosa haciendo popular a ciertos “artistas de primer nivel” supuestamente, que ni su mama quiere verlos, pareciera que estos creen que en Paraguay consumimos basura!