Tratado de Paraguayología: el paraguayo como objeto de estudio
El paraguayo analizado como objeto científico, como un fenómeno social lo suficientemente peculiar como para dedicar libros enteros en comprenderlo aunque sea en rasgos generales. Los nacidos y/o criados en este territorio desarrollamos una personalidad que sin querer nos hace únicos, ya sea para bien o para mal, dependerá eso del ojo espectador.
Lo que a un paraguayo le sale con total naturalidad es malinterpretar chistes, no entenderlos, o entenderlos y aún así no causarles gracia, casi denota su incapacidad de ser feliz. Es un ser que le cuesta vivir en democracia y no lo sabe porque siempre anda gritando “¡Viva la democracia!”. Una contradicción que me lleva a concluir que ni siquiera saben lo que es.
Ese es solo uno de las decenas de ámbitos que abarca el finado maestro Helio Vera en sus dos tomos del Tratado de Paraguayología, la primera del año 1990 titulada En Busca del Hueso Perdido y la segunda lanzada en forma póstuma en el 2010, El País de la Sopa Dura. Me sentía obligado a hacer por lo menos un post sobre estos libros que son bastante fieles a la línea editorial de esta página (si es que la tenemos).
Helio y su tereré
Sus libros están basados en esta sociedad que privilegia el papel del varón en el grupo familiar; esa que se creció con la cultura de recaer todo en la figura de la ama de casa, ya sea para la administración del hogar y en la educación de los hijos, ello limita y confina a la mujer dentro de un espacio reducido (la cocina). Estos rituales que nos parecen tan cotidianos hoy en día, tienen una explicación bien detallada por parte de Helio que por experiencia propia pudo probar en cada línea redactada.
“En una sociedad donde no se premia el esfuerzo y donde la propia cosmovisión no concede gran importancia a este, es natural que no se conceda mucha importancia a la disciplina, a la eficiencia y a la puntualidad.
Total, no son elementos que servirán de mucho para alcanzar el poder, el prestigio o la prosperidad de las personas.
Por eso, la famosa “hora paraguaya” es una hora después de la señalada, y a veces más. Por eso, el trabajo se realiza de acuerdo con la fórmula del vai vai (“mal que mal”), “a lo Luque”, “a lo Chaco”, que expresan maneras de trabajar sin rigor, sin sentido sistémico y sin control final.
“Mal que mal como para tener suerte” (vai vai suerteráicha), dice el descriptivo aforismo popular, que nos está diciendo que para tener suerte en una empresa es contraproducente utilizar mucho rigor”.
Pág. 238 de El País de la Sopa Dura (Tratado de Paraguayología II)
Ves eso que siempre supimos pero nunca pudimos explicarlo, bueno, Helio Vera en su obra cumbre se pasea en detalles y ejemplos claros para tratar de explicar la conducta del paraguayo ante diversas situaciones de la vida. Cómo somos tiene mucho que ver el entorno que nos rodea, quienes nos mandan y la historia que hubo antes de que existiéramos. Una cultura única que en estos dos libros la genialidad de Vera la relata con una ironía rebosante.
A mi entender es un ensayo de lectura obligatoria para cualquier ser vivo que desea tratar de entender un poco al paraguayo, sabemos que es más difícil que ganarle en una discusión a Chilavert pero se puede hacer el intento.
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
Articulos relacionados
Sessions of Wave: Fuzzkrank →
Antenna – Vivo: agarra todas las señales →
Los gremios que no sabías que se adhirieron a la huelga →
Comentarios