This Is The End: la joda apocalíptica
Hollywood nos enseñó que el fin del mundo es una mierda. Pero no por el hecho de que vamos a morir sino porque vamos a ser protagonistas de una película mala como El Día Después de Mañana, Knowing y 2012.
Esa misma industria tiene la licencia para burlarse de sus propias películas y nos entregan This Is The End, el debut como director de Seth Rogen que ya había tenido experiencia detrás de cámara gracias a su padrino Judd Apatow. No sé si existen las buenas películas “serias” sobre el fin del mundo por lo que mis favoritas, sin querer queriendo, terminan siendo comedias (ver Dogma de Kevin Smith).
La particularidad de esta hilarante cinta es que sus actores se interpretan a sí mismos y la acción se desarrolla casi en su totalidad en la casa de James Franco donde se lleva a cabo una farra de la pesada con otras celebridades hasta que se desata el caos y un agujerazo se abre en el patio y mata a casi todos los invitados, incluyendo a Rihanna y Michael Cera (que está brillante en sus pocas apariciones).
Los que sobreviven son Seth Rogen, Jay Baruchel, Craig Robinson, Jonah Hill, Danny McBride, el dueño de casa James Franco y una salvaje Emma Watson. Todos encerrados en una mansión pero con pocas raciones de comida para sobrevivir. De ahí girarán los principales conflictos dentro de la trama que está minada de chistes internos sobre películas que anteriormente protagonizaron estos actores y situaciones improbables como solo un apocalipsis de gente careta puede ofrecer.
La autoparodia alcanzó su cumbre acá. Todos los personajes son egocéntricos hasta más no poder, son tal cual nos los imaginamos a los actores de Hollywood. Jonah Hill la tira crudísima en una parte: “¿A quién crees que rescataran primero? a los actores, gente famosa como nosotros”. Mención aparte se merece la escena en que recrean la secuela de la fumona Pineapple Express.
Por momentos no se sabe si los protagonistas están actuando o de verdad se comportan de esa manera y la improvisación es el arma secreta de este divagón que incluye aliens repugnantes en un mundo que se cae a pedazos. La salvación es bíblica, los más buenos van al cielo y bailan con los Backstreet Boys en el paraíso. Fin.
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