Eminem – The Marshall Mathers LP 2: volvió el rubio argelado
Tres años después de reconquistar al mundo con Rihanna, vuelve Marshall Mathers, a.k.a. Eminem, a.k.a. Slim Shady. Los que conocemos de su trayectoria, sabemos la capacidad que tiene para expresar las distintas personalidades que estos nombres señalan con suma facilidad, incluso en un mismo verso. Lo que ahora nos trae se ajusta más a su personalidad habitual, pero con extractos de las otras. El nombre dice mucho.
No es realmente una secuela de su anterior trabajo, el aclamadísimo Marshall Mathers LP, sino un momento de nostalgia y un análisis de lo que estaba en su desequilibrada cabeza en aquellos tiempos. El mismo Eminem se burla de la noción de lanzar un álbum ligándolo a su más exitoso trabajo como una jugada publicitaria en la primera canción, al tiempo de avisarnos que continua donde lo había dejado, cumpliendo con el único skit (esos audios cortos que no son música sino cualquier macanada que se le ocurre hacer) del álbum que culmina la historia del último de la parte 1. Por cierto, la primera vez que usa un skit desde Relapse.
Nene malo
¿Qué podemos esperar de un álbum de Eminem? Buen rap, buena producción, violencia, gritos, paranoia, ataque a las mujeres de su vida mientras reafirma el amor por su hija (que ya es mayor de edad), groserías. Todo presente. Como la vida es una evolución, es imposible esperar que sea como los primeros álbumes, pero recupera gran parte del encanto de estos. Algunos dirán que Relapse y Recovery fueron muy pop, y quizás sí, pero no me parece acertado decir que son malos álbumes. Salvando la distancia entre mis gustos y el de los demás, considero que todos sus álbumes han sido sólidos y muy buenos.
MMLP2 (abrevio porque che kane’oma) sigue esta línea y nos trae muy buenas canciones, con alta dosis de nostalgia. La primera, “Bad Guy”, nos devuelve a la historia de una de sus más famosas invenciones: Stan. Dividida en dos porciones, su producción es muy especial y combina perfectamente con “Stan”, referenciándola en varias ocasiones, al igual que a “Criminal”, también del MMLP. En otras canciones como “So Far…” y “So Much Better”, hay momentos de nostalgia pura que es mejor no revelar, pues la risa que provoca es muy necesaria. A continuación, un resumen de las canciones del disco:
- “Bad Guy”: muy buena, recordándonos lo bueno que es Eminem contando sus historias y también lo problemática que puede ser su vida y su mente. La doble producción reafirma lo último.
- “Parking Lot (skit)”:¿algo que decir? Posiblemente un momento fue inspirado por Billie Joe Armstrong y su estallido del año antepasado, o simplemente pienso demasiado en Green Day.
- “Rhyme or Reason”: nos habla de su papá y su ausencia en su vida, canción divertida y con una melodía muy pegajosa.
- “So Much Better”: un “ándate a la remil * que te parió” a su pareja de gua’u, deseándole lo peor al mismo tiempo que le recuerda lo perra que es. Aun así es tan buena que te vas a quedar sintiendo culpable de tanto que te gusta, pero tranquilos, según él, es todo joda.
- “Survival”: la canción para el último Call of Duty, recuerda a “I’m Not Afraid”, pero con menos feeling.
- “Legacy”: empieza con unos versos muy pop de parte de Polina Goudieva, habla de su infancia y el legado que nos va dejando.
- “Asshole”: no te das cuenta que comienza porque es muy parecida a la anterior, pero es buena.
- “Berzerk”: una de las mejores del álbum, hip hop/rap y… ¿hard rock? con la producción de Rick Rubin, recuerda a los Beastie Boys, y como diría él mismo, vintage Slim, bitch.
- “Rap God”: ¿por qué ser un rey, si puedes ser un dios? Claro que no es el primero en denominarse deidad entre los raperos. 6 minutos de quién es Eminem y de lo que es capaz, sus inspiraciones, y 100 palabras en 15 segundos a velocidad supersónica.
- “Brainless”: según su madre, el joven Marshall no tenía cerebro y era mejor así, porque sería peligroso tener uno; en esta canción nos demuestra que estaba equivocada.
- “Stronger Than I Was”: así es, una balada cantada por Eminem; si conocen “Kim” del MMLP, es la respuesta, gua’u cantada por su ex (?) esposa y madre de su hija.
- “The Monster”: ¿tengo que decir algo sobre una canción que suena cada media hora en cualquier radio? ¿sí? ¿en serio? Eminem siendo amigo de los monstruos que su vida y sus hábitos (y su fama) le trajeron.
- “So Far…”: Eminem lo tiene todo pero prefiere vivir como siempre en su vieja y querida Detroit, sin saber que es un iPod o cómo funciona el Facebook (aún con las 80 millones de personas que le seguimos); un cago de risa con una línea de guitarra muy entretenida.
- “Love Game”: Kendrick Lamar, un muy abierto juego del amor, muchas metáforas no aptas para cualquier oído; aunque si escuchás sin darle pelota a la letra te divierte.
- “Headlights”: con la voz del fun., Nate Ruess, Marshall por fin le pide perdón a su mamá y cierra el círculo de maltrato a su vida.
- “Evil Twin”: Todo es culpa de Slim, el gemelo malvado.
Eminem versión madura. Sencillamente mantiene los rasgos de siempre, pero como toda persona ha crecido y acá lo vemos sabiendo donde está, qué ha hecho mal con su vida y qué quiere enmendar. Aún cuando sigue declarando que sólo ama a su hija Hayley, intenta aclarar su situación con su ex esposa y su madre. Claro que no faltan los ataques con ametralladora a diestra y siniestra, pero son enfocados de forma distinta. Nunca estuvo en duda la habilidad de letrista de Marshall, ahora tampoco su producción, junto con Dr. Dre, Rick Rubin y otros cuantos.
Es Eminem, si te gusta cómo es, te gustará el disco.
Me encanta como vuelve su voz de antes en este album, aguante Eminem!!!
Ahora si que ha vuelto uno de los mejores raperos!