The Wolf of Wall Street: cóctel de estafas, drogas y mujerzuelas
Calificación final: El mejor DiCaprio, el mejor Scorsese, el mejor caos jamás filmado. Los Oscars los están esperando bien calentitos.
5
No sé ustedes pero a las películas de Scorsese las pongo en un pedestal antes de verlas, qué tipo que sabe hacer películas que me encantan es este, por favor. Todo muy bien con las últimas que venía haciendo, su hermosísimo homenaje al origen del cine con Hugo y hasta se puso psicoanalítico en Shutter Island, pero vamos na, desde Casino que no veíamos una de él en la que se desarrolle la historia a un ritmo tan frenético que te imposibilita a levantarte medio segundo del asiento de espectador.
Si te guias por su trailer que de por sí ya está bueno, no te vende ni un poco la esencia misma de la cinta, ni un poco del descontrol total que viven los empleaditos de DiCaprio, no te muestra el humor negrísimo y las 522 veces que dicen “fuck” (batiendo un récord Guinness de paso). Es increíble como parece que les hablo de un Project X cualquiera, pero créanme que entre tanto caos está el dramatismo necesario y personajes tan bien colocados que… nada, mejor disfrutarlo.
La historia sigue el ascenso y caída de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), un agente de bolsa de Wall Street que monta su propio imperio ilegal de corredores de bolsa vendehumos con su partner Donnie (Jonah Hill), por supuesto que el FBI les va a seguir el paso hasta fundirles la vida pero el exceso de sexo, drogas y alcohol que vemos durante ese proceso es impagable. Me gusta mucho lo viejo verde que se puso Scorsese, por supuesto que me refiero a la cantidad interesante de desnudos masivos que hay en la cinta.
Aparte de ser la mejor película de este hombre en décadas, también es generoso y hace todo lo que esté a su alcance para que Leo DiCaprio por fin se gane su maldito Oscar. En las tres horas de idas y vueltas del caótico personaje que interpreta, se la pasa cogiendo, dando charlas motivacionales a sus empleados, enfiestándose, drogándose muy mal con metacualona al punto de arrastrarse como lombriz y balbucear frases ilegibles, pero lo más importante es que genera una empatía increíble. El tipo en serio dejo cuerpo y alma en el papel de Jordan Belfort, si no le dan la estatuilla este año, nunca más.
Cada diálogo dentro de The Wolf… tiene el potencial de ser célebre dentro de la historia del cine, todo embalsamado en el más crudo cinismo. Un pedazo de película que gira en torno a un personaje ególatra y su codicia combinada con libertinaje. Aish, tantas escenas icónicas, demasiado para decir.
Comentarios