Revivieron a Michael Jackson (sentimientos de un fanático)
Uno de las mayores bajones musicales es seguirle a un artista ya fallecido o serlo en el momento que fallece. Inmediatamente mueren tus aspiraciones de verlo en vivo alguna vez (cosa que últimamente se volvió más accesible) y de que siga quitando canciones que te gusten. En el caso en cuestión, no se pasa tanto por estas razones, ya que Michael se estaba despidiendo de las actuaciones con 50 fechas en Londres, y porque hacía años que no lanzaba nada. Tampoco le hacía falta, pues con todo lo que lanzó en años anteriores es más que suficiente para 20 recopilaciones (menos de las que se lanzan anualmente). Pero aun así, es un vacío enorme para el admirador ver que su admirado ya no está, y como casi siempre es de forma muy dramática y repentina, eso aumenta las sensaciones.
Sin entrar en análisis sobre la vida o personalidad de un artista, sólo teniendo en cuenta su arte en cuestión, es difícil aceptar que una influencia tan grande como el Rey del Pop se haya ido. Entristeció a muchos que fueron inspirados por él, MTV volvió a emitir música después de décadas y aparecieron gua’u los papás que lo acusaron de pedófilo a decir que era todo bola. Y lógicamente, por la figura tan controvertida que fue y porque hicieron lo mismo con Elvis, estuvieron allí los conspiranoicos para decir que volvería. Quizá como un zombie estilo Thriller, ojalá.
Pues volvió, no de la forma esperada, pero sí la más realista. Utilizando la misma tecnología holograma que usaron para que Tupac rapeara con Snoop Dogg, los Billboard Awards fueron el escenario elegido para el Retorno del Rey (por suerte, pues fueron los premios más aburridos posibles incluso si dieron a JT todos los premios que The 20/20 Experience merecía). Les voy a ser sincero, desde el punto de vista de un fan que ni sabía que eso iba a ocurrir, esta fue la reacción: ojos abiertos, total indiferencia a las fallas que en posteriores vistas en Youtube reconocí, asombro por lo que estaba viendo, sentimiento de que la canción que sonaba sí merecía estar al lado de “Billie Jean” o “Beat It”, no como esas que lanzaron apenas murió (“Hold My Hand” con Akon, por ejemplo). Aunque pasado el momento de estar maravillado, surgió un pensamiento.
¿Hasta qué punto están bien este tipo de cosas? Usar la imagen de un artista fallecido, lanzar canciones que él no había lanzado, sea porque no le gustaban o no las había terminado. Es cierto que hay un hambre por material nuevo o cosas que recuerden y sirvan de homenaje, pero también hay un espacio para lucrar por el talento del fallecido.
De este tipo de cosas no se salva nadie (que sea bueno). Elvis Presley, John Lennon, Jim Morrison, Kurt Cobain, Bob Marley, Jimmy Hendrix. Ahora Michael. 5 años atrás fallecía cuando parecía que volvería a brillar (algo que la muy buena película This Is It lo demuestra).
Este año lanzan el segundo álbum de material inédito suyo, aparentemente mejor y menos alterado del anterior, que vino acusado de no tener siquiera su voz. La promoción del álbum nos trae 8 temas de distintas épocas de su carrera como autor e intérprete, incluyendo una perla de Paul Anka llamada “Love Never Felt So Good”, promocionada con acompañamientos de Justin Timberlake. Un dueto sumamente tentador considerando sus status como rey y posible heredero, pero que en tiempos como estos quedan más como un aprovechamiento por parte suya. Considero la influencia presente en The 20/20 como el mejor tributo, pero también es difícil negarte a este tipo de cosas cuando sos fanático de alguien (ver las sonrisas orgásmicas de JT al cantar y bailar “con” él).
Así las cosas, volvió Michael pero no de la forma que, amarillístamente, pensábamos. La siguiente imagen describe la forma en que quería que volviera, pero bueno, siempre puede adaptarse a la pantalla:
nandi verá, o sea nantendei mbaebete.