Las Pastillas del Abuelo despertaron la noche asuncena
Anoche, sábado 18 de junio, se presentaban (por fin) Las Pastillas del Abuelo en Asunción. Y digo ‘por fín’ porque fue un concierto con muchas especulaciones y cambios. Inicialmente iba a ser en el Ferrocarril de Asunción el 11 de junio, luego se cambió el predio al Casco Antiguo y más adelante, el evento se pospuso una semana por las cenizas del Volcán Puyehue, incidente que impidió la venida de la banda desde Argentina.
El evento debía empezar a las 10 pm con la presentación de Salamandra, y luego Las Pastillas del Abuelo a las 11:15 pm. Para que se cumpla el horario, los portones se debían abrir a las 9 pm, pero éstos recién se abrieron 45 minutos después. Esto fue un gran dolor de cabeza para la gente que fue a formar la fila tarde, ya que Salamandra empezó a tocar a las 10:30 pm y el Casco Antiguo no tenía ni la mitad de la gente adentro. Mucha gente se quedó sin poder ver la presentación de Salamandra por este gran error de la organización.
El Casco Antiguo a las 6:30 pm. Nótese que los VIP estaban a los costados y Generales en frente al escenario
Yo, fielmente fuí a las 6:30 para empezar a formar la fila para entrar entre los primeros. Tal fué mi suerte que llegué para la prueba de sonido de Las Pastillas, y pude verla, para luego ir corriendo a su van para saludarlos. Tuve la suerte de sacarme una foto con ‘el Piti’ Fernández y de sentir ese inconfundible olor, que salía de la camioneta de la banda, penetrar a los más profundo de mis pulmones y hacerme explotar la cabeza.
En fín, vamos al concierto… Salamandra nos deleitó con sus temas más conocidos, como Todo en tu Cabeza, Mosca de tu Bar, Té de Cianuro, Amor Fisura y Finnito. Cuando ya se estaban yendo para dejarnos con las Pastillas no se resistieron al canto unísono del famoso ‘Una más, y no pedimos más’ y nos regalaron el infaltable Alkatraz para despedirse.
Luego de una pequeña espera, entraron al escenario las Pastillas del Abuelo. Fué una explosión total, 2 horas y 20 músicas de puro rock-reggae-candombe, un género muy complicado de explicar si es que no conocés la música de Las Pastillas.
Los 8 integrantes dieron un show espectacular, repasando su discografía, con temas como Skalipso, Locura y Realidad, Candombe de Resaca y Los Oportunistas. La tercera música fue Viejo, justo pasadas las 12, en honor a todos los padres por su día, y fué uno de los momentos más emotivos de la noche (aunque fué ampliamente superado).
Y digo esto porque a la mitad del show (más o menos) Piti paró el concierto para decir que tenía un regalo para todos nosotros. Nos contó que tenía algo para darnos, pero que también le dieron algo a el en nombre de todos los paraguayos, y trajo una albirroja con el distintivo número 20 impreso en la espalda, y con ‘Piti’ un poco más arriba.
Luego nos dió nuestro regalo, fué un poema escrito por un taxista de Buenos Aires, amigo suyo, quien cuando se enteró de que venían a Paraguay le dijo que tenía que leernos ese escrito suyo. Sin dudas ese fué el éxtasis de la noche, dejándonos a todos con un chemopirimbá, hablando sobre la hermandad de Argentina y Paraguay.
El show siguió con ¿Qué es Dios?, una canción que fue escrita por Piti con el mismo taxista (y lastimosamente no acuerdo su nombre, no se si es por los porrazos que se olian a mi alrededor o simplemente por la emoción del momento que se me fué el nombre del amigo de la cabeza). La música habla sobre Maradona.
La presentación de Las Viagras del Abuelo (según un vendedor que se aprovechó de la situación para hacer un juego de palabras y de esta forma vender más banderitas a 10 mil) terminó con Otra vuelta de Tuerca, una de las músicas más famosas y bailables de la banda.
Al final se coreó ‘El-Sen-sei, el sen-sei’, para tratar de hacerlos tocar su Greatest hit, pero lo que todos no sabían es que ellos no tocan esa música en países en donde la marihuana no está legalizada, así que todos esos cantos fueron inútiles. Fué mucha la gente careta que fué al show solo por conocer El Sensei, Princesa y Lo más lindo, y salió diciendo que fué una mierda de concierto porque no tocaron esas músicas. La verdad que fue un show bárbaro, y fue para los verdaderos fans de la banda, que conocen más que las 3 músicas antes citadas… pero la verdad que hubiese estado muy bueno escuchar esos temas, y corearlos con todos los presentes.
Para cerrar estuvieron los DJs hasta el amanecer, pero todo el mundo (me incluyo) se las tomó retiró al terminar de tocar LPDA. Fue una experiencia increible la vivida anoche en el Casco Antiguo de Asunción, y no sería una sorpresa que vuelvan a tocar a Paraguay, ya que les demostramos un gran amor a la banda argentina.
Saludos!
Ikatu pio Derechos de Propiedad Intelectual lo perro? (FOTOS)