Velvet Revolver, la banda que nunca debió irse
Esta banda surgió a fines del año 2002. Integrada por los ex Guns N’ Roses: Duff McKagan, Slash y Matt Sorum y el ex Stone Temple Pilots, Scott Weiland y el acople del guitarrista Dave Kushner para las rítmicas. Esta banda representó, personalmente, la evolución del hard rock.
En un momento donde nuevas tendencias se apoderaban del mercado y el rock clásico se estaba debilitando bastante, Velvet Revolver mostró una propuesta fresca mezclando, a medida justa, la potencia del hard rock clásico y la agresividad del grunge para crear un sonido propio.
Mucha era la expectativa por saber que podrían hacer Slash, Matt y Duff sin Axl, por ello la presión era grande. Pero estos genios compositores más la potente garganta de Scott, lograron desde el primer tema de su primer disco salir de las sombras de Guns y STP.
No había lugar para comparaciones. Esto no era copia o intento fallido de ninguno de sus grupos. Tenía nombre propio se llamaba Velvet Revolver. ¿Cómo lo lograron? Como Weiland provenía del grunge era un especialista en rasgar la garganta (al estilo Cobain) y no, precisamente en hacer los típicos altos del metal y sus derivados, así que Slash y McKagan tuvieron que bajar uno o dos tonos sus composiciones para que quedaran a medida. De esta forma nació el sonido característico de esta banda.
Su primer disco salió a luz en 2004 bajo el nombre de Contraband. Es una hora exacta de rock and roll explosivo. Se puede apreciar mucha energía contenida que al ser reproducida impacta de lleno en el oído de quien lo escucha para ponerle los pelos de punta y dejar en claro que ellos ya no eran, ni necesitaban, a Guns. Entre sus sencillos se pueden destacar a “Sucker Train Blues”, “Superhuman”,” Slither”, “Dirty Little Thing” y el clásico: “Fall To Pieces” Himno de la banda aclarando que el disco completo es excelente.
Luego de terminar la gira, la banda se dio un tiempo de descanso para un regreso triunfal a principios de 2007 con el álbum Libertad. Recuerdo que un medio había calificado este retorno como “La vuelta de león”, era bastante adecuado, pues volvían para imponerse y sentarse en el trono del rock otra vez. Este disco sigue la temática del primero, es rock and roll con todas las letras pero ya sin la agresividad del primero. Se puede apreciar ya la madurez de los músicos que sin salir de su estilo buscan adaptarse a los nuevos tiempos. Es bastante versátil, podría competir en categorías de álbum de rock o pop porque tiene mucha calidad tanto compositiva como de sonido.
La gira no pudo concluirse porque luego de varias tensiones, Scott Weiland abandono el grupo en abril de 2008 y reflotó su antigua banda Stone Temple Pilots con la que sacó un disco en 2009. Los otros miembros habían quedado en hacer un casting entre vocalistas consagrados para reemplazar a Weiland entre los que se destacaron Lenny Kravitz y Corey Taylor (Slipknot y Stone Sour) quienes se mostraron muy entusiasmados con la idea. Pero todo quedo en pausa al salir el disco solista de Slash con la colaboración de Duff y su posterior gira.
Es una lástima que haya durado tan poco así como tantas bandas de muy buena calidad que terminaron siendo efímeras. Pero en el recuerdo quedan sus discos que no pueden faltar en la colección de un amante del buen rock.
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