Pink Floyd, ¿un pedazo de cielo o el cielo entero?

Existe una infinidad de grupos musicales, algunos que obtienen la fama que merecen, otros que no sabemos cómo pueden tener la fama que arrastran detrás y otros, y aquí nos detenemos con los que merecen ser mucho más reconocidos de lo que ya son.

Ahí es donde entramos a hablar de Pink Floyd, la mítica banda inglesa, puesto que es casi el único grupo que mantuvo sus raíces psicodélicas y experimentales hasta nuestros días.

Los principales fundadores fueron Syd Barrett y Roger Waters (Barrett llamo así al grupo por dos cantantes desconocidos de blues: Pink Anderson y Floyd Council)

Bob Klose que fue el primer guitarrista de la banda, pero luego abandono el grupo para que éste evolucionara.

Rick Right y Nick Mason fueron los demás integrantes de PF, y luego de que Syd Barrett perdiera la cordura tras el consumo masivo de drogas y empezara a actuar extraño y alucinar, David Gilmour se unió a la agrupación.

Tapa del poco digerible álbum Ummagumma

En los principios del grupo, su sonido era mucho más psicodélico, mas “divague”, era más un juego de distintos sonidos tradicionales, gemidos, entre otras cosas insertados en los rasguidos de guitarras potentes y agregados fumones.

Pink Floyd llama la atención por su evolución paulatina, sin perder la esencia del rock progresivo experimental en sí.

Tanto en los comienzos como los últimos tiempos de creación musical Syd Barrett jugó un papel fundamental, al principio, fue el cerebro creador de todo, rebosante de ideas, quien componía y experimentaba principalmente con los sonidos; y luego de su deceso fue la musa inspiradora de todas las canciones más personales y fantásticamente desgarradoras de PF.

BIKE

Este tema trata de pintar a la psicodelia de aquel momento como un carrusel repetitivo de sonidos y voces hipnotizantes, algo impredecible y simple, pero con una letra sencillamente extraña y dueña de un final inexplicable.

La cumbre máxima del sonido de esa época.

Aparte de la profundidad musical de los mismos, inevitablemente nos encontramos ante filósofos natos, personas que solo por estar donde están se encuentran mil años adelantados de su época, y si los trajésemos de nuevo a la nuestra estarían adelantados de todas formas; plasman de una manera increíble los sentimientos, tanto las letras, como los sonidos inquietantes de sus canciones.

En el currículum musical de PF, se encuentran una infinidad de himnos, canciones cúspides que te hacen volar la cabeza y no te van a faltar las ganas de querer retroceder en el tiempo y quedarte para siempre en los 70.

Ascenso y caída. Alma máter, Syd Barrett

FEARLESS

Suena tan sencillo y familiero, tan personal, la voz de Gilmour parece envolvernos en una dimensión de la que no queremos salir jamás. Todos los temas de Meddle a excepción de Echoes representan el extremo de los demás temas.

TIME

Es una obra maestra que te transporta desde el primer segundo, y llega a su máxima perfección con la orgásmica voz de David Gilmour.

Tiene todo, y remata demostrando la perfecta combinación de la potencia de David con la agonía arrulladora de Waters.

Las canciones de Pink Floyd nunca van a pasar de moda, porque no son de esta época ni de ninguna otra, son eternas.

Como decía un escritor amigo de este mismo blog “Si Roger Waters hace un concierto gratis, la gente que va ir solo irá por Another Brick In te Wall II” así que para toda esa gente querida, Pink Floyd es muchísimo más que eso.

SHINE ON YOU CRAZY DIAMONDS

Habla de cómo Roger Waters siente la perdida mental y espiritual de Barrett y como al mismo tiempo sigue admirando todo su talento.

Llama la atención como puede ser tan intensa y penetrante, una de las canciones más personales de PF.

Durante la grabación de este tema, Syd Barrett apareció en el estudio después de 7 años sin ningún contacto previo, demostrando lo mal que estaba mentalmente. Fue la última vez que lo vieron.

El final triste de un grande.

Para concluir les dejo un videíllo de un concierto de Roger Waters en Berlin, con colaboraciones de la mítica, venerable y también poco reconocida The Band, y Sinnead O’Connor.

Que lo disfruten