Portlandia: como Disneylandia pero más loco y barato
Las personas buscamos salidas a nuestras cuadradas vidas que por lo general se tiran una buena cantidad de las mismas al tacho en horas de oficina interminables para ganar un puñado de billetes a fin de mes, que de los cuales se disfrutan las sobras de los gastos que acarreamos, de las deudas que acumulamos y las estupideces inútiles que no nos damos cuenta que compramos.
Las salidas que nos damos la oportunidad de darnos son sencillas, en mi caso ya hago una al momento de ponerme auriculares y escuchar música en el micro, o ver alguna película en el cine, pasar tiempo con la novia, hablar de pedos con amigos, escribir de cosas que me interesan por aquí o quedándome colgado viendo maratones de alguna que otra serie acá en casa. Esas son las ordinarias salidas que me puedo dar.
De la última citada es que sale este post. Ya que Portlandia fue la que me mantuvo pensando en estos días sobre qué podría decir sobre ella, es una serie de la que no me salían las palabras para describirla, solo se me venían a la cabeza los mismos adjetivos que siempre suelo emplear cuando no le pillo la onda a algo: bizarra, rara, extravagante, anormal, subnormal, etc.
A decir verdad son esas las palabras clave que podría haber distribuido bien entre párrafo y párrafo en esta entrada y listo. Pero no, no daba, esta sátira de sketchs que es, capaz, la propuesta más exótica de la grilla de sitcoms para esta temporada merecía algo más que unos simples adjetivos descriptivos. Si alguien me dice qué es lo que merece esta serie que me lo diga porque yo no lo sé.
Un clip introductorio
Los que dan la cara por este proyecto loco son Fred Armisen, parte del elenco de Saturday Night Live y Carrie Brownstein, ex miembro de la banda Sleater-Kinney y actual Wild Flag. El que puso la plata para que se produzca esto fue Lorne Michaels, alma creadora del show del que forma parte Fred.
Cada uno de los episodios cuenta con múltiples sketchs protagonizados siempre por el dúo de Fred y Carrie haciendo de distintos personajes que se sitúan en los años 90s en la ciudad de Portland donde aparentemente a todos les falta una bolsa de tornillos en sus cabezas.
Todo es tan surreal y queriendo compararla con algo, sería con los sketchs más WTF que pasan en Saturday Night Live, esos en los que subis una ceja y en tu cabeza decís “wut?”. Nada se cae al chiste común y corriente del que reirían todos porque es un hecho que esto no se diseñó para que lo vean todos.
LOL
Aunque tampoco es tan compleja como la pinto, no. Es que impresiona lo poco pretenciosa que se ve Portlandia para hacerse entender, al principio iba tirar la toalla y decir con conocimiento de causa que era una reverenda bosta de vaca, pero seguía mirándola, no aburría, hasta se tornaba entretenida, después ya me empezaba a reír y sin darme cuenta ya estaba viendo los primeros cinco episodios de seguido.
Ya lo había dicho antes, si algo dura y esta bueno, ni te das cuenta cuánto dura. Eso me paso con Portlandia, la sitcom que tarde más de lo normal en digerir, pero cuando lo hice, lo disfrute más que cualquier otra que anda dando vuelta por ahí. Les recomiendo antes de verla que se quiten todos los prejuicios que tengan y tomen con soda cualquier chiste que no hayan entendido.
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