Rock and Roll All Stars en Paraguay: qué dream team
Muchísimos condimentos ensalzaron este evento más que cualquier otro, todo sea por la gran cantidad de personalidades que anunciaban su venida al país y todos al mismo tiempo. Hagamos mea culpa en creer que algo tan grande como esto era algo fácil de traer. Hacer que se pongan de acuerdo todas estas personas para pisar tierra desconocida, yo lo veía de lejos como una misión casi imposible.
Los dimes y diretes de la supuesta venida del vocalista de Metallica, James Hetfield (al fin y al cabo es a su banda entera la que queremos, no a él solo); las desapariciones del que iba ser presentador de este recital, el egomaníaco actor Charlie Sheen y Vince Neil, cantante del grupo glam Motley Crüe; el agregado de bandas poco acordes al plato principal, Día D, La Mancha de Rolando y Molotov, este último que fue cambiado el día mismo del show por Ataque 77. Todos ellos sumaron de a poquito el encabronamiento de la masa popular que iba perdiendo fe en este espectáculo.
Pues bien, el día después de la tormenta, puedo decirles que inclusive con todos estos factores en contra, dejó en la gran mayoría de los asistentes una muy buena impresión, también era bastante complicado cagarla con todos los rockstars que vinieron y formaron un dream team que anudaba la garganta a cualquiera.
Dia D rompió el hielo, o al menos eso intentó, aún cuando el sector Vip estaba vacío, ellos se bancaron al público de campo que en su mayoría no dudaron en mostrarle su disconformidad a esta banda que por su parte hizo oídos sordos a todo ello. Luego tocó el turno a la banda argentina La Mancha de Rolando, con la que hubo un poco más de feedback y cerraba la ronda de teloneros, los también argentos Attaque 77 que presentaron sus hits de punk acelerado con guiño a The Clash y todo para alegría de las personas que alguna vez compraron un “compilado de rock argentino” en el mercado.
Pero la gente no pagó para ver a esos grupos, no. Ahí sube Sebastian Bach, ex Skid Row a escena para recordar porque estábamos ahí, con el acompañamiento de 3 ex Guns n’ Roses; Gilby Clarke, Duff McKagan y Matt Sorum, todos ellos en sus posiciones, dispuestos a meternos una vez más a la jungla. Violento inicio que no daba tregua para quitar buenas fotos, las credenciales de prensa se vuelven cada vez más una necesidad básica para no tener recuerdos borrosos de lo ocurrido en estas noches que ocurren una vez en la vida.
Sorum, en la batería durante toda la noche, es el ideólogo de este proyecto llamado Rock and Roll All Stars, el hacia las de presentador y Bach se iba convirtiendo sin querer en el animador de la fiesta, a falta del tío Charlie. Se notaba además un patrón en el sonido de esta súper-banda, y eran las guitarras de Steve Stevens, el hombre que hacia maravillas de riffs sin esperar retribuciones.
El turno de cantar en el karaoke más asombroso le llegó luego a Glenn Hughes que dio saplés mentales a los que pudieron haberse olvidado de la bandaza que formaba parte: Deep Purple. “Highway Star” y “Burn” fueron parte del repertorio de este showman legendario que ya no hay público que le sorprenda, ya consumió demasiado rock’n’roll en esta vida.
Demasiada grossitud juntada en un solo lugar, a la mente no le daba el cuero para razonar correctamente si es que de verdad valora a todos estos músicos y lo que representan cada uno de ellos al soundtrack que nos acompaña día a día. Ed Roland de Collective Soul con “Shine” y Joe Elliot de Def Leppard con “Pour Some Sugar On Me” se encargaron en esas canciones, de rememorar aquel rock que heredamos de nuestros padres y de las tandas de clásicos en las FM.
El broche de oro, la ceresita del postre, el toque final, la estrellita en la punta del árbol de Navidad, la patada en el culo del cumbiero, como sea, el que cerró el telón rockeándola durísimo con un hacha en forma de bajo (o viceversa) fue Chaim Witz, ¿quién puta es ese? te preguntas, pues Gene Simmons, líder inamovible de Kiss que vino a cancherear un rato, hacer cuernitos al 2×3 y sacar la lengua 2 veces.
La vieja Gene, al natural, sin maquillaje bastó para el grito encolerizado de la multitud, el hombre provoca un no sé qué, el solo vino a hacer lo suyo, tocar tres temitas de la banda que le da de comer hace un buen rato y por supuesto cerrar con “Rock and Roll All Nite”. Para eso si pagamos, pero no te hicimos caso, nuestros cuerpos quedaron marchitos, todavía nos falta mucho para aguantar tantas emociones.
p.d.: la mayoría de las fotos las saque de paraguay.com, los vídeos los debo a los usuarios LadyIracix, troyaster, etocarajooo, rmcrista. Gracias a todos por dejarme usar sus materiales sin permiso.
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
Articulos relacionados
Kings Of Chaos en Paraguay: la realeza del quilombo →
Los puteables 2012 →
KISS en Paraguay: el show perfecto →
Comentarios