Fritz the Cat, el gato partuzero
Corría el año 1972, época de grandes excesos y descontrol como caracterizaron siempre a la raza humana. Eso sí, era (es) considerada una aberración mostrar dichas conductas y/o acciones que estén fuera del rango de “lo correcto” ya sea en el cine o la televisión. De hecho que hay un ente conformado por un montón de viejas con la misma actitud que la señora del Reverendo Alegría, que se encargan de sentenciar una clasificación a casi todo lo que vemos en el cine (para más información, vea el documental “This Film is not yet Rated”).
Esta película de animación del año 1972 tuvo el honor de ser el primer dibujo animado en recibir la clasificación X (solo apta para adultos). Más de 30 diarios norteamericanos se negaron a brindar espacio para promocionar a Fritz en su tiempo en cartelera, nunca lo pasaron por televisión en cuatro décadas, solo había para verlo en VHS y más tarde en DVD. Todo un logro para el marketing de la cinta, porque sabemos que si es rico es más barato y si está prohibido es más codiciado aún. Fue un éxito ante todo ello, desembolsando aproximadamente 100 millones de dólares en todo este tiempo, siendo así la película animada independiente más recaudadora.
Desde un principio se trata de dejar bien en claro que esta cinta de animación no irá dirigida a niños, empezando con el monólogo de un chancho obrero a sus compañeros, contándoles una cruda realidad que sucede hasta en las mejores familias, que es del cómo crías a una hija para que crezca y crezca hasta que un día aparece con un dude y te dice que está viviendo con él.
Acompañamos a Fritz en su búsqueda interior recargada de una fuertísima crítica a la sociedad en varios sentidos. Es una travesía de groserías recurrentes, hedonismo y mucha violencia por parte de animales antropomorfos bien alocados que van desde hippies, nazis, gangsters hasta una congregación de judíos.
Fritz, un gato corrompido por la sociedad pasa de ser un simple peón oficinista a participar de orgías drogonas y abrirse de lo convencional planteándose ideas filosóficas que lo convertirán en un revolucionario que desatará una guerra civil sin sentido. La película es un compilado de situaciones caóticas sin desenfreno y censura.
No en vano Robert Crumb, el creador del comic del cual está basada la cinta, pidió para que se lo saque de los créditos de la misma, según él, el director Ralph Bakshi degeneró los personajes que él había creado en papel, tornándolos racistas y sin moral alguna. Imaginate en el 72′ como habrá tomado la gente, sabiendo que la mayor exposición de piel que veían era gracias a los shortcitos cortos de los futbolistas.
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
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Gracias por este articulo, se ve muy interesante y util! os felicito campeones..