Live! Gaga en Parawhy

Publicado el 27/11/2012 | por Vidal D.

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Lady Gaga en Paraguay: el ritual más célebre de la historia

Hemos tenido visitas de todas las índoles, para el gusto popular y no tanto. Hasta podemos pegarnos el lujo de elegir el mejor concierto del año, antes no ocurría eso, no teníamos esas prioridades en la vida como paraguayos marginados de los espectáculos más espectaculares (?) del mundo.

Sobre gustos hay demasiadas cosas escritas, contradiciendo al dicho popular. Hay gente que no banca a Lady Gaga, una chica que la veía en MTV allá por el 2008 con su primer hit, “Just Dance”, no me llamaba para nada la atención, sinceramente me parecía una chica pop más del montón. Pero se fue abriendo paso, no hace falta que lo diga, todos sabemos cómo hizo para llegar a lo que es hoy en día, resumiendo: polémicas de todo tipo y una carrera musical que buscaba la fama desde un primer momento.

Un largo camino recorrido en tan poco tiempo fue el que le llevó a Gaga pisar nuestro país en el mejor momento de su carrera, vino para hacer historia e inclusive se vino con yapas: Lady Starlight y The Darkness.

Se dio apertura a los portones y los nacionales de Diva fueron los anfitriones mientras la gente iba ingresando al predio del Jockey Club. Punto en contra para este grupo y ya lo dije como en dos posts anteriores si no me equivoco, suenan mal en vivo o al menos a mí nunca me terminaron de convencer. ¿Qué pueden usar a su favor? que los pusieron en un lugar poco privilegiado. Pero igual, no hubiese cambiado mucho la historia si cantaban arriba del castillo de la mamá monstruo.

Siguió Lady Starlight con una actuación… incomprendida por todos. Ella es una prueba clave del porqué no es bueno que tus amigos te teloneen si de por ahí llegas a ser famoso, sospecho que su amistad con Germanotta es lo único que mantiene el hecho de que la siga teloneando. Lo único que tiene en común el plato principal de la noche y Starlight es la nariz y un poco del excentricismo.

Se armó rapidito rapidito el escenario para que toque The Darkness y entraron sin mucha cháchara. Fueron el ingrediente justo y necesario para movilizar un poco a las masas con un glam rock súper pegajoso. Con 8 canciones bastaron para imponer respeto los señores encabezados por Justin Hawkins que peló pecho rague y se tocaron “I Believe in a Thing a Called Love”, su one hit wonder prácticamente. Esperemos tenerlos de vuelta en una edición más extendida, sonaron del carajo.

A las 21:20 aproximadamente se revela la inmensa infraestructura de cinco pisos, en ella albergan los personajes más estrafalarios que te hayas podido topar en mucho tiempo. Nunca está de más aclarar que el show de esta señorita están cargados de simbolismos, empezando con su entrada triunfal en un caballo artificial, seguida de miembros de una secta bien densa por lo que denotan sus atuendos.

Se baja de allí y empieza la parafernalia de lo que nos esperábamos y mucho más. “Government Hooker” fue un gran adelanto, el beat futurista que le meten como principal sample es de mis favoritos de su última placa.

Estaría mal comparar los shows de KISS y Lady Gaga. Mientras Gene Simmons sacaba la lengua por 23ª vez, Gaga te regalaba como 3 a 4 anudaciones de garganta. Utiliza varios elementos para conseguir ese propósito hasta en el menos fanático, ya sea con su propia voz  o por su infinita carisma. Ahí donde el baterista de KISS disparaba una bazooka, la Lady se disfrazaba de moto y una negra literalmente la montaba de atrás. O sea, no hay punto de comparación.

Pasan demasiadas cosas que trascienden la experiencia de un simple concierto. Lady Gaga tiene la llave secreta para mantenerlos a todos bien atentos a cualquier cosa que se le pudiera ocurrir. Es que tiene un castillo como escenario, este a su vez se parte en dos de tanto en tanto, ella tiene el promedio de cambiarse de atuendo una vez cada dos temas. Todo esto puede venir solo del imaginario de una mente retorcida y visionaria a la vez.

En “Born This Way”, “Judas” y “Telephone” es el estado más puro de la enfiestación y la cantante tenía matemáticamente calculado cómo hacer para que los asistentes tengan la mejor resaca de sus vidas. Fue una resaca cantadísima.

Teníamos frente nuestro al fenómeno cultural más impactante en años. La que representa a los raros e incomprendidos, gays, travestis y todo bicho raro que camina. Es eso lo que tiene esta mujer, sabe que muchos no saben ni quiénes son y aprovecha eso para sentir un alto grado de identificación con esa mayoría. Habla el espécimen que acaba de ser parido arriba del escenario por una especie de pollo gigantesco y 2 o 3 canciones después sale de un huevo para interpretar “Bad Romance”.

Impresionaba el montaje de ensueño que tenía este show, tanto en luces como en arquitectura, además sorprendía la velocidad con la que se cambiaba su vestuario, parecía que atrás del castillo había tipo unos boxes y ahí unos mecánicos de Fórmula 1 le cambiaban la ropa a toda puta. Las coreografías de sus sagrados esbirros danzarines eran para aplaudir hasta quedar sin piel.

No hay lugar para improvisaciones en esta exhibición, cada movimiento está fríamente calculado. Lo mejor que tiene Lady Gaga es que tiene varias personalidades en una sola persona y las demuestra en el tiempo debido. Tuvimos a la Gaga ñañala que le chupaba un huevo que teníamos que trabajar al día siguiente, también estuvo presente la Gaga emotiva que si le preguntan quién es ella, ella responderá que ella son sus fans.

Le debe a su público y ella lo sabe. La garra que le pone a todo lo que hace arriba del escenario: bailar, cantar, saltar, gritar, animar, todo eso a una velocidad sumamente rápida. En serio se le nota que ama a los que van a verla, es muy difícil que sea una actuación esa la de llorar, es muy convincente les diré, ahí me adjudique un nudo en la garganta más para la colección. Mientras Gaga no perdía el tiempo y subía a 4 fans seleccionados del Monster Pit, ese agujero donde van los más trü fans de ella.

En los momentos que le toca interactuar es una ruda predicadora de su propia palabra, como una diosa entre los mortales. Esos minutos en los que se cantó “Hair” y “Yoü and I” fueron los más intensos, era la misa de una religión re copada y ella haciendo las de una reverenda dirigiendo un coro góspel rendido a sus pies que a estas alturas agitaba automáticamente los brazos de izquierda a derecha repetidas veces.

Se acabó de montar el show más grandioso que se vio en la historia del país, les apuesto que esta fecha (26-11-2012) será recordada casi como un día feriado de ahora en adelante. Aquí tenemos a la ganadora del show del año, señoras y señores.

Videos: Alejandra Guerrero y Kike Sosa.

Fotos: Personal Paraguay.

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Sobre el autor

Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.



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