De onda fui a ver a Fatboy Slim
En el marco del festival de música electrónica organizado por una importante marca internacional de cigarrillos, la noche del viernes 12 de noviembre se llevó a cabo el Red Sound en su sexta edición, fiesta ya caracterizada por traer DJs de gran renombre mundial, trayendo en años anteriores a iluminarias como Tiësto y el francés David Guetta. Este año para no perder la costumbre trajeron al señor Norman Cook que una vez que se pone los audífonos y está frente a una consola pasa a llamarse Fatboy Slim.
Toda esta aventura se vivió en el Jockey Club, la mía empezó a las 20:30 hs. cuando ya quería entrar con mi credencial de prensa para el sector campo que fui a comprar un día antes del evento 
… un poco descuidada la cuestión de horarios por parte de los organizadores en que estaba todo pautado para empezar a las 9 de la noche y no abrieron los portones sino hasta las 11, para ese entonces ya había una cola absurdamente larga en el que los del fondo tenían el riesgo de morir arrollados sobre la ruta o mínimo ser vapuleados en insultos por parte de hinchas olimperos que pasaban en micros frente al predio bastante consternados porque su equipo no logra levantar cabeza en el campeonato local, tema aparte.
Pasto vs. Mattio, tocando para los que se estaban acomodando.
Entramos, primera fila del lugar más barato, mejor posicionados que la gente que estaba más cómoda en sofás ahí atrás… ya estaban los representantes nacionales Silvio Mattio en conjunto con DJ Pasto en un set que sirvió para entrar en tibio rápidamente, fue una noche con clima bastante agradable valga la redundancia.
Matias Sundblad…
Todo el espectáculo fue un enganche en el que ningún segundo ni para el revelo de artistas dejaba de sonar el “tunchi-tunchi”, después le tocó el turno de pasar música a un joven argentino, Matías Sundbland que tenía lindo porte y estoy más que seguro que tenía el mismo diseño de remera que tenía yo puesta esa noche, tema aparte (II).
Después de la medianoche entran en escena los Mawashi Live que empiezan su set con una versión violenta de la Marcha Imperial del ejército de clones de Star Wars. Ellos son un dúo chileno que se la pasó sampleando temas icónicos como Another Brick In The Wall de Pink Floyd, (I Can’t Get No) Satisfaction de los Rolling, Welcome to the Jungle de los Guns, una de Michael Jackson y muchas más, en las que en varios tramos de su estadía por el mainstage el gordito agarraba la guitarra, el micrófono distorsionador de voz y una máscara que me hizo acordar al acróbata pseudo-luchador Rey Misterio y el man hizo su show y supo mantener a la gente bien prendida para lo que de manera eminente se llegaba.
Tomando tereré…
Todo eso fue solo un preludio para que a las 2 de la mañana pueda ver entrar con una presentación de efectos sonoros y visuales tormentosos de rayos y la cara de un negro que anunciará a una de las personas que marcaron con su música mi infancia, esa en la que jugaba en la Playstation, el Fifa 99’ y el formaba parte de la banda sonora con su hit indiscutido, el, puedo llegar a afirmar que es uno de los pinchadores de vinilos más queridos no solo en el ambiente dance, sino también en el mundo del rock por su contundente y pogueador sonido.
Sentía al verlo hacer lo suyo que lo conocía de toda la vida, el, divertido con toda la onda playera tropical en shorts y con esa camisa verde con la que aparece ahí arriba. Dos horas demoledoras en el que no dio tregua, era de esperarse, era inevitable bailar, el alma de la fiesta se encargaba mediante palmas-palmas y gestos con las manos de dirigir a la multitud eufórica.
Brillante (no se ve nada si que!).
Combinación de luces estroboscópicas e imágenes psicodélicas muy colgadas que incluían hasta a un Iggy Pop frotándose a sí mismo el torso descubierto, eso no fue tan bonito. Toco versiones cambiadísimas y extendidas de sus temas más representativos: Fucking In Heaven, Praise You y Right Here, Right Now; dando énfasis a lo largo de todo su scratching el tema Star 69 que tiene en su estribillo la ganadora frase “WHAT THE FUCK?!!”.
En la última media hora, el infaltable acto de artista internacional que se pone la camiseta albirroja y se zarpa con geniales dos remixes para el cierre, Dirty Harry de Gorillaz con su Gangster Trippin’, y en ese momento coincidía con el amigo que estaba a lado mio y sabia que este señor se merecía más que Luis Miguel el título de “ciudadano ilustre” por el solo hecho de menear el bote mientras tocaba esta canción.
Dos videos de lo vivido esa noche…
Salió mezclando The Rockafeller Skank con el más de una vez utilizado esa noche Satisfaction de los Rolling Stones, el además a mi criterio es el único ser que puede destruir para bien cualquier tema que se le dé la gana y así, ovacionado fue sin pena y con gloría.
¡Ah! Después estuvo Duncan Alexander Matthew Johnathon-Mars Lincoln MacLennan (esto no es joda, en serio se llama así) alias DCUP o conocido más bien por el tipo que hace “Pa-panamericano“, ya toda una institución de los parlantes chureros, cosa que pude escuchar desde el frente del local mientras estaba esperando el bondi para volver a casa con la cabeza literalmente volada, pie no-literalmente ampollado por lo que acababa de presenciar, habrá estado “cheveré”, yo ya cumplí.
Vidal D.
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
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