Korn en Paraguay: por fin llegó la bala y nos volvió pororó
Lo que parecía una joda gastada del día de los inocentes, por fin se hizo realidad. Si, así como suena Korn de verdad tocó en Paraguay y la descoció como todos creíamos que lo iba a hacer.
Luego de que aproximadamente cinco años corran rumores de negociaciones de 250 productoras y la municipalidad de Asunción (Fuck you, Arnaldo!) con la banda de Jonathan Davis, finalmente este señor junto con James “Munky” Shaffer, Brian “Head” Welch, Reginald “Fieldy” Arvizu y Ray Luzier aparecieron en Asunción e hicieron estallar al Jockey Club.
La jornada arrancó temprano cuando los portones se abrieron alrededor de las 16 horas y bandas nacionales como Epsylon, Pipa Para Tabaco, Nhandei Zha, Steinkrug, Revolber y Salamandra entretenían en los escenarios alternativos a las personas que iban llegando de a poco.
La presencia internacional arranca cerca de las 19:30hs en el escenario principal cuando Catupecu Machu volvía al país luego de 2 años y 4 días para dar un show completo pero por sobre todo emotivo. Fernando Ruiz Díaz en todo momento feliz y contento de volver, bastante creíbles sus demostraciones de amor a nuestro país, a diferencia de otros compatriotas suyos que estuvieron el día anterior y se caían de chantas.
Los clásicos, “Magia Veneno”, “A Veces Vuelvo”, “Dale” y la infaltable “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, entre otros movieron a todos desde la primera fila hasta la última del hipódromo. La sinceridad en sus palabras se asienta más al hacernos un regalazo que ya nos habían dado en su penúltima visita en el 2010, “Blitzkrieg Bop” de los Ramones para el delirio general. No podía faltar el recuerdo a Gabriel Ruiz Díaz, motor y ángel de la guarda de Catupecu, momento que a más de uno casi hizo que se le cayeran las lágrimas.
Inmediatamente Flou entraba al escenario 2 como un entremés de lo que se vendría.
Siendo las 22:40, las luces se apagan y empieza la intro de “Blind”, Korn por fin aparece en el escenario principal, nadie lo podía creer, si, eran ellos, los de verdad, no eran Pavón y Mortero disfrazados, eran ellos. El pogo del primer tema se extendió por “Twist” y “Falling Away From Me”. En “Love and Meth”, corte de su último disco The Paradigm Shift, hubo un descanso de la gente para volver a saltar con todo en “Dead Bodies Everywhere” y para volverse loco llegaban “Coming Undone” y “Did My Time”.
Pegado, Jonathan mostraba su famosa gaita al público para empezar a tocar “Shoots and Ladders” enganchado con “Somebody Someone” y sin parar “Here to Stay”. Otro de sus nuevos bebes, “Never Never” también pasó por el camino.
La joyita de la noche fue su famosa y rara versión de “Another Brick in The Wall” completa, sólo puede ser calificada como DEL CARAJO. A continuación, otra rareza de estos muchachos, esta vez un tema que compusieron en colaboración con Skrillex “Get Up!”. Finalmente el cierre glorioso con “Got The Life” y la canción de bala, “Freak On a Leash”.
Capaz faltaron un par de temas fundamentales (el de la marca de ropa y el del video con los raperos por ejemplo) pero el show que se mandaron estos tipos cumplió con todas las expectativas que se generaron desde hace años para llegar a este día.
Tu yo de hace 10 años, el que escribía koRn por su mochila con pincel permanente o corrector y que todas las R de las palabras las invertía, seguro está chocho de la vida y ansioso de contarle a los yo de hace 10 años de tus amigos en una ronda de Play, su experiencia religiosa. La bala nos alcanzó.
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