Hollywood: La Secuela
Batman Begins, Man Of Steel, The Amazing Spider-Man, ¿qué tienen en común? Son todas películas que reinician sus series. En otra lengua las conocen como reboots, reinicios. Luego, como cada año, tenemos las partes 2, 3, 4, 5, 6, 7, 69, con distintos subtítulos y partes finales divididas en dos o más partes. ¿Algo más? Se planean los Remakes de películas exitosas, medianamente visibles o directamente basura para el futuro cercano.
No se salvan los clásicos, al punto que la famosísima y sangrienta Scarface, siendo un remake del año 1932, recibiría una nueva versión en los próximos años, cambiando la nacionalidad cubana de Tony a otra menos gritona probablemente (¿quién es capaz de gritar más que Al Pacino?). Así también, Dawn of the Planet of the Apes, secuela del reboot de la serie llega a los cines el próximo año junto a Godzilla.
¿A dónde fue la originalidad del cine? Podríamos decir que, en cierto modo, jamás fue tanta. La mayoría de los guiones son adaptados de libros, relatos, novelas, en los últimos años comics, videojuegos, series de televisión y finalmente juguetes (te estoy mirando Battleship). Todos son hoy en día propiedad de un estudio que les busca cuantas vueltas pueda para seguir facturando. ¿Por qué? Incertidumbre financiera.
Sencillamente porque es más fácil ganar a través de un éxito previamente demostrado. ¿Qué le conviene más a un productor? Claro que mi respuesta a cual pagaría por ver es la misma. Sinceramente, es lógico el argumento aquí, pues vería más fácilmente películas de Batman que películas que no me suenan.
Entonces, si tanto productores como espectadores tenemos nuestra ganancia, ¿por qué existe en la red tanta crítica a esta tendencia de la industria? El problema realmente es cuando pensamos, ¿cuánta calidad tienen realmente estos filmes? Me gustó The Amazing Spider-Man hasta un punto, pero no se caracterizó por diferenciarse de la trilogía original más allá de usar al Lagarto como villano y a Gwen Stacy (Emma Stone :D:D:D) como novia de turno.
El cambio que sí fue perceptible fue tener una historia más oscura, legado que nos dejó Batman Begins, el mejor reboot que ha habido y probablemente habrá. Lo que hizo a Batman Begins la base de todo reinicio fílmico fue diferenciarse totalmente de lo último que habíamos visto del Cruzado Encapotado (¡te maldigo Joel Schumacher!), además de demostrar que podíamos tomar en serio a un superhéroe (quitándole lo absurdo que tienen los cómics).
Luego Man of Steel fue lo suficientemente diferente de las protagonizadas por Christopher Reeve (aunque la crítica no quiso que sea así, dándole caña injustamente a una de las mejores películas basada en historietas de los últimos tiempos).
Agradezco que continúen las historias que ya amo y nos regalen nuevas tramas, personajes, escenas inolvidables; pero muchas de esta pierden lo que la primera vez fue esencial y terminan sofocando. Así también, se pierden entre ellas muchas películas originales que no pueden competir con franquicias, quedándonos sin poder apreciar un arte distinto. Pero el modelo no cambiará mientras siga dando frutos, y al menos ahora, el público permanece de acuerdo.
Comentarios