Un juego absurdo: el amor
Tanto el karma como el amor van de la mano, así como esos días en que despertas con el pie izquierdo y se te derrama la leche hervida que estabas vigilando desde hace una hora, así como tu codo suele golpearse ligeramente por un objeto y recibís como una descarga eléctrica o que te toque estar metido en un tráfico suicida donde parece que todo ocurre en slow motion. También el amor es así de conchudo.
Más que acertado el proverbio que indicaba que todo se paga en esta vida y no duda en escatimar intereses, hay veces que no tiene para tu vuelto y así como en las despensas y supermercados, te da la opción de llevar caramelitos, todos sabemos que son re baratitos pero igual los aceptamos. “Algo es algo” he’i tití un lado.
Así como me suelo preguntar el porqué andar desnudos en público y pedir permiso para hacerse una paja se convirtieron en situaciones políticamente incorrectas, también me hago una idea de cómo hubiese sido este tema del amor sin todos los protocolos por los que uno debe someterse para que sean convincentes nuestras acciones.
El levante es la única subcategoría de esta rama de la vida en la que se sufrieron cambios para bien en los últimos años. Hace unas décadas solamente se tenía una posibilidad segura de levantar a la semana y era asistir a balnearios o discotecas vallenatas donde encontrar una lindita era una misión que duraba toda la noche, cuando por fin ubicaste a alguien “dable” por así decirlo, la fiesta terminó.
Hoy basta con ir al shopping, que es una pasarela gigante donde todos visten sus mejores plumajes. Así además, las redes sociales jugaron un papel clave en esta tradición que está en constante evolución. Es que en carne propia se comprueba que hay ciertas cosas que uno no se atreve a decir en persona, las distancias acortan las vergüenzas hasta el punto de comprarte una webcam solo para pelar tetas a desconocidos pavotes.
Solo una cuestión más que quisiera agregar, y es la desmitificación de la hasta hoy indiscutida frase: “El amor se construye a base de verdades”, nada más lejano a la realidad. La modificaría a un contexto más realista y actual, para que pase a ser algo así como “El amor se construye a base de verdades… a medias, porque quebranta un poco el hecho de saber todas tus verdades, algunas cosas es mejor que no me entere para no morir de celos, porque así también hay cosas que no quiero que te enteres de mi. Esa es la única forma en que vamos a poder ser felices por siempre. Ahora mismo por ejemplo estoy en un motel haciendo un touch and go a una amiga del Facebook que elegí al azar, exceptuando eso te soy enteramente fiel… ya ni estás leyendo lo que digo, ¿verdad? te dije que no era buena idea decirnos solamente la verdad ¬¬”.
El amor es un mal necesario y como tal, debemos preservarlo, sea cual fuere el medio perverso que se utilice para ello. El Juego Absurdo es un corto argentino del año 2009 que nos tira la precisa tal cual manual de instrucciones para novatos acerca de este asunto. Esas verdades que siempre están ahí pero nadie las dice, salen a flote en una trama más genial y sencilla imposible.
Todo hombre no-castrado y toda mujer no-esterilizada deberían de ver esta cinta al menos una vez por vida, para que vean que el amor es un embole, pero da gusto ko.
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
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DA GUSTO KO! *le baja un trago al tereré*
Creo que quizá, “las verdades se construyen en base al amor”
Algo así
“te gusta Arjona? Si? A mi también! *busca ‘Arjona’ en Wikipedia* “
Si, esa sería otra derivación. Esa se hace generalmente por haku vai, aunque hay excepciones en que ese haku vai es eterno. Eso es amor.