Si las mujeres fueran como el asado
Tantas mujeres se cruzan en nuestras vidas a diario. Y no me refiero solo a esas mujeres que se cruzan con nosotros en el sentido reproductivo de la palabra, aunque son a estas las que más se las suele asociar con esta deliciosa comida dominguera.
Una forma fácil de dividir a las mujeres podría ser en dos grupos: las que dicen que son diferentes a las demás y las que no lo dicen pero de verdad son diferentes a las demás. Sin embargo, las féminas son algo más complicadas de explicar, así que usemos de excusa que estamos en una página de asado para compararlas con diferentes partes del alimento rey.
“-¿Por qué se te dice asadito a vos? –Porque te comen en cada esquina”
Me hago responsable de cualquier malinterpretación que tengan de lo siguiente y que conlleve a que me consideren machista por tratarlas como carne en venta, lo poco que puedo decir en mi defensa es que si estás leyendo esto es muy probable que seas deliciosa 
(?).
Costilla: es esa chica promedio con la que te soles topar siempre en la calle, no te llama la atención porque hay muchísimas iguales a esta en todos lados pero igual le re das si le prestas un poco de atención. Tal vez tengas que ensuciarte un poco las manos para comerla como se debe.
Costeleta: si la costilla es valle, esta es cheta. Cada una de estas chicas tienen sus defectos, ya que no valen lo cuestan. ¿En qué sentido? por el lado de que uno no paga por esos huesos, uno quiere que se le cobre por el peso de la carne nomás. Pero para eso está el vacio que como verán más abajo, también tiene sus contras.
Morcilla: negra, de temperamento fuerte. Cuando toma mucha cerveza se pone toda roja (ves que tiene mucha sangre pues).
Cupín: es pura carne, deliciosa, aparentemente no tiene ningún defecto, en el momento que la estás degustando es la carne de tu vida. Pero, ¿qué pasa? Te acabas de dar cuenta que está hecha de la parte de atrás del cuello, ¡si, te va jorobar todo el día!
Chorizo: uno trae nomás ya estos embutidos, nunca se revisa si vinieron bien de fábrica, de ese margen de error proveniente de su elaboración es que nacen las famosas “chorizos mal atados”, es otra forma de decirles “nde molde ura!”. Pero las que salen bien son riquísimas, de todas formas tienen algo malo y es el hecho de que solo sirven de aperitivo.
Colita cuadril: ha de ser rica y todo pero no podes llamarte colita. Es como salir con cualquier Anacleta, Fulgencia, Jacinta o Merenquetenga. Lo peor del caso es que hay una probabilidad del 95% de que sus nombres estén equitativamente proporcionados a su belleza. O sea, son vairas.
Lomo: estas suelen ser modelos de alta costura o sino son mujeres que solo ves en los shoppings, en bodas y quinceaños. ¿De dónde lo que se salen estas tipas? Es un misterio que te lo develará tu carnicero más cercano.
Vacío: está buenísima pero como su nombre lo indica, está vacía. Es una burra, de esas que son mejor ponerle un bozal antes de domarlas. ¿Qué esperas? ¡Anda por ella!
Tapa cuadril: no le creas nada de lo que te digan este tipo de mujeres, fija que te ocultan algo… no, mentira, ya no sabía que poner nomás y quería rematar con un chiste pedorro de que tapan algo gua’u porque son tapa, pero no me salió. La verdad es que son un amor las mujeres tapa cuadril, casate con ellas y hacete el favor de tener muchos lindos y sabrosos hijos con alguna de ellas.
Sobre el autor
Vidal D. Anti fair play. Dona textos en Rock en Paraguay, The Ventan y en la revista La Factory. Seguile en Twitter, está como @vidaldel92, de vez en cuando suele decir cosas súper interesantes que te van a cambiar la vida.
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“¿de dónde lo que salen estas mujeres?” JAJAJAJ asíete yo pienso xD