Super Collider: Dave Mustaine y su nueva faceta
Luego de 2 años, como es costumbre en Dave Mustaine, vuelve al ruedo con un nuevo material discográfico, titulado: Super Collider. El cual coincide con la tan esperada gira de Megadeth en conjunto con Black Sabbath.
Una vez más, nuestro amigo pelirrojo, nos deleita con una sesión de 45 minutos de su acostumbrado virtuosismo con su Dean Guitar, eso no es novedad. Lo que si viene siendo una constante, por lo menos desde Thirteen, es que las revoluciones van bajando. Las composiciones se destacan más por la soltura y pulcritud y no tanto por la agresividad y potencia, como se puede apreciar por ejemplo en Endgame del 2007.
Si bien, el primer tema del disco, “Kingmaker” es bastante duro, a partir del segundo, homónimo del disco, el colo, como un avezado ventrílocuo hace hablar, literalmente, a su guitarra, lo que resulta tremendamente delirante y deleitante a los oídos. Recién en el sexto tema “Dance In the Rain” se da un vuelco, sin dejar de lado su calidad, hacia lo fuerte y duro.
Esta tendencia continúa en las siguientes canciones como “The Blackest Crow” (El cual tiene una introducción bastante particular) y “Don’t Turn Your Back…” hasta el final del disco. Lo que hace que el mismo sea bastante equilibrado y muy homogéneo, en otras palabras, hay para todos los gustos, sabores y colores. Apto para todo público, desde entendidos en la materia hasta simples admiradores del rock en general. También puede tener un sabor experimental, sin ser extremista.
Un tema que me llamó poderosamente la atención fue “Beginning Of Sorrow” el cual posee un par de elementos de nü metal, un género tan odiado por los “trü”. Se refleja fácilmente al comienzo, pero luego va mutando paulatinamente para volver al acostumbrado sonido de la banda. Un tema genial pero que va hacer que algunos se rasguen las vestiduras.
El cierre del disco se da con “Cold Sweat” de una manera bastante Mustainesca, con un riff bien fuerte y solos para los cortes. Utilizados como armónicos si así se prefiere. Hablando en términos comunes sería un “ranchanchanchan” purete. Es digno de destacar que la formación para la grabación de este disco no se cambio a ningún integrante del anterior. Cosa poco usual en el líder de esta banda que acostumbra relevar soldados a cada tanto.
No soy psicólogo, pero me atrevo a suponer, por todo lo expuesto anteriormente, que Dave Mustaine está atravesando la etapa más tranquila y madura de su vida. Sin turbulencias externas que lo distraigan. Por lo que pone toda su concentración en su música y en alcanzar su máximo potencial para llevarlo a nuevos niveles de realización profesional.
En síntesis, cómprense o descárguense este disco, está muy bueno, ideal para llevar en el teléfono y escuchar a cada momento. Para los que no son muy habitué de esta banda es un buen material para empezar a familiarizarse con ella.
Tema aparte: recuerdo que hace dos años, hice mi debut mundial en esta página, hablando justamente de las bondades del antecesor de Super Collider, que fue Thirteen. Por lo que escribir sobre un disco de Megadeth tendrá desde siempre un sabor especial para mí.
Sobre el autor
Luis Rios ¿Se acuerdan del chismoso ese que murió? Ese no soy. Escribo lo que pienso, si no te gusta no lo leas, el único que puede censurarme es Vidal. Seguíme en @nosoyunvampire
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El disco es super plano, tiene pasajes interesante como en Burn! con un coro llamativo, o Don’t turn your back… Cold Sweat es un cover de Thin Leeze y era dificil pifiarle al tema.
El disco dista de ser una estrella y tiendo a lo aburrido. Tiene sus pasajes interesantes, pero las líneas vocales son monotematicas y con poca exploracion tonal o musical. Las guitarras repiten muchisimo los mismos riff que te dan a esperar algo más fuerte o variado, pero rara vez pasa (como con Don’t tunr your back).
Disco flojito, y si comparamos con la otra cara de Megadeth: Risk, podemos notar que a Mustaine le falta un amigo creativo como era Marty Friedman en la guitarra para darle el sabor a una musica distinta. A Supper Collider le falta toda la riquesa musical que habia en Risk, además de estar mezclado mucho con la falta de cambios o giros musicales.