MGMT – MGMT: un disco de película
Existen grupos que, andá sabe por cuales motivos, te cautivan de la nada. Esto me pasó con los MGMT, quienes ya me habían llamado la atención con Climbing To New Lows cuando aún eran The Management. Luego, con el cambio de nombre llegaba Oracular Spectacular y como su nombre lo dice, era espectacular, y mi cabeza hasta ahora da vueltas con ese disco. Luego llegó Congratulations, el cual no me terminó de convencer pero no por eso dejaba de ser interesante.
Ya habían pasado unos años y esperaba ansioso con que cosa nueva y rara me iban a sorprender estos muchachos. Así salió a la luz el homónimo MGMT el cual toma dos conceptos fundamentales de sus antecesores, la instrumentación psicodélica, bien divagada de Oracular, y la oscuridad o, digamos, poca alegría en las letras y construcción de las líneas vocales. De esta forma, la banda creó algo que de buenas a primeras cae bastante pesado, pero al escucharlo un par de veces, uno va asimilándolo y descubriendo la genialidad del material.
El disco arranca con “Alien Days”, con una introducción bastante acorde con sonidos que automáticamente te trasladan a la invasión de los extraterrestres, para lo que se viene después. “Cool Song No. 2” te lleva por un pasillo de suspenso en el cual no sabes si te vas a encontrar con la salida al final o en la mazmorra del ogro de un solo ojo. “Mystery Disease” es ese momento de la película, en el que te das cuenta que las cosas no son como las presuponías, y el asesino eras vos mismo con un alter ego que inventaste y que solo vos veías.
“Introspection” y “Your Life Is a Lie” son las más alegres y las que más influencia tienen del primer disco. “A Good Sadness” y “Astro-Mancy” te dejan flotando en un limbo mientras ves pasar cosas extrañas de distintas formas mientras te acercas al desenlace. Cuando llegas al punto donde se engloba todo y todas las cosas empiezas a entrelazarse y todo tiene sentido, ahí está “I Love You Too, Death”. Luego suponete que se producen un montón de explosiones y la cámara se va alejando en señal de que terminó la película y van saliendo los créditos, eso es “Plenty Of Girls in the Sea” y “An Orphan of Fortune” dando un cierre redondísimo al álbum.
No fumé absolutamente nada antes de escuchar el disco, él solo me trasladaba a una dimensión desconocida donde pasó todo lo narrado anteriormente y que junta aspectos de los dos primeros álbumes para cerrar una suerte de trilogía pero al mismo tiempo, en los últimos treinta segundos de la última canción, dejan abierta una puerta para una cuarta parte de la secuela.
Este disco ya tuvo un montón de críticas negativas de parte de “los especializados”, pero como aquí poco o nada nos interesa la opinión de los demás, le damos nuestro OK a este trabajo, un clásico no instantáneo ya que llevará sus años procesarlo.
Sobre el autor
Luis Rios ¿Se acuerdan del chismoso ese que murió? Ese no soy. Escribo lo que pienso, si no te gusta no lo leas, el único que puede censurarme es Vidal. Seguíme en @nosoyunvampire
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